Para bien o para mal, debido a la pandemia del COVID19, a la gran mayoría de nosotros nos ha tocado quedarnos en casa sin poder asistir a nuestro lugar de trabajo. Si bien las próximas semanas serán clave para combatir la amenaza del virus que nos tiene, literalmente, encerrados, no sabemos realmente cuál será la duración total de esta cuarentena. Por lo tanto, debemos intentar suplir, en la medida de lo posible, los servicios que dependen de nosotros para que el impacto de esta crisis sea el menor posible en nuestro entorno.
Os dejamos aquí algunos consejos que consideramos pueden resultaros útiles para llevar mejor el teletrabajo durante esta cuarentena tan inesperada.
Encontrar la motivación en el lugar perfecto
Una de las cuestiones que más se nos puede complicar a la hora de establecer nuestra rutina de trabajo, o estudio, desde casa, es el comienzo. Procurar encontrar la energía y la motivación necesarias para sentarnos delante del ordenador, abrir el correo electrónico y empezar a gestionar las tareas que tenemos pendientes o asignadas, etc.
En este sentido, un aspecto importante, que no debemos tratar como tema baladí, es el establecer un lugar de trabajo adecuado, cómodo e iluminado naturalmente a ser posible. Si designamos un rincón de nuestra casa como nuestro escritorio de trabajo, este podrá convertirse en ese lugar sagrado al que se accede para trabajar y solo para trabajar.
También es interesante que nos acostumbremos a empezar nuestra rutina de trabajo con pequeños gestos o detalles que rompan con ese tedio que puede ocasionar el despertarnos por la mañana y saber desde el primer momento que no podremos salir de casa, pero debemos ser igual de efectivos en nuestro trabajo.
Empezar cada mañana de forma similar
Hacer un café, poner el pan en la tostadora, calentar la leche para el cola-cao, ducharnos, asomarnos a la ventana y estirar los brazos, etc. Cualquier pequeña actividad que nos haga comenzar la mañana de la misma manera y que lleguemos a identificar como el “detonante” de la rutina de teletrabajo, será esencial. Esto ayudará a nuestro cerebro sepa que en las próximas horas nos concentraremos en el trabajo y deberemos evitar distracciones innecesarias.
También debemos intentar evitar cualquier otro tipo de distracción que pueda apartarnos de nuestra rutina de trabajo, especialmente si estamos dedicados a tareas urgentes que requieren de nuestro máximo esfuerzo mental. Por ejemplo, la lavadora podemos ponerla cuando hayamos acabado el informe que estábamos preparando, al igual que lavar los platos, limpiar el suelo, hacer la compra, etc. Tareas básicas y necesarias, pero que pueden hacernos caer en una rutina procrastinadora que podría ser contraproducente en nuestro rendimiento laboral.
Crea una lista de tareas pendientes
Una lista de tareas diaria o semanal puede ser clave a la hora de mantenernos concentrados, organizados y motivados para llevar a cabo nuestras obligaciones estando en cuarentena.
Al crear la lista, es importante escribirla en un papel o bien en algún editor de texto online, esto la hará mucho más intuitiva, efectiva y manejable, además de que le quitará carga de estrés a tu cerebro al no tener que obligarlo a recordar lo que tienes pendiente por hacer.
Además, si tenemos niños pequeños en casa, podemos crear una lista de tareas para que ellos también puedan organizarse, o bien asignarles nosotros mismos manualidades, puzzles, etc. con una fecha de entrega concreta aunque flexible.
Establece un horario de tareas
A la hora de hacerlo, también debemos tener en cuenta que a lo largo del día habrá otras obligaciones que requerirán de nuestro tiempo, además del trabajo. Por otro lado, descansar y ocupar nuestra mente y cuerpo en tareas distintas al trabajo, ayudará a nuestra productividad, motivación y sensación de bienestar general.
Así que en nuestro horario diario debemos tener establecido el tiempo que dedicaremos a las tareas del hogar, a hacer la compra, hacer deporte, cuidar de nuestra familia, cocinar, etc. Lo ideal sería establecer estas tareas para antes o después de que vayamos a imbuirnos en alguna tarea o proyecto complejos.
Una vez creado lo podemos compartir con nuestros compañeros de trabajo o familiares, para que todos sepan en qué momentos del día podemos reunirnos, dedicarnos tiempo los unos a los otros, o bien realizar tareas conjuntas que pudiéramos compartir. Un horario diario para los peques de la casa también puede resultarles útil para dedicarle tiempo a diferentes actividades y variar su rutina diaria.
La colaboración puede ser clave
La mayoría de nosotros trabajamos en conjunto con compañeros de equipo, de proyecto, de empresa, o bien estudiamos con nuestros compañeros de clase. Es decir, aunque estemos en una cuarentena cada uno trabajando desde su hogar, no estamos solos. Ni debemos estarlo.
Es necesario estar preparados para mantener un nivel de comunicación fluido con nuestros compañeros. Para ello, es menester que nos valgamos de herramientas básicas de comunicación digital.
- Correo electrónico: un clásico para comunicarnos con compañeros de trabajo, responsables de departamento, clientes, amigos, familiares, etc.
- Servicios de chat online: herramientas esenciales para mantener conversaciones en tiempo real. Una de las ventajas que presentan es que suelen tener la opción de realizar videoconferencias, nos permiten compartir archivos y suelen ser gratuitos. Nuestra recomendación en este caso sería Google Hangouts. También podríamos recurrir a herramientas más de andar por casa, como WhatsApp o Facebook Messenger, pero personalmente prefiero mantener esas plataformas lo más alejadas del ámbito laboral posible, para poder desconectar cuando hablo con familiares o amigos.
Actívate y muévete
Aunque no sea una cuestión relacionada directamente con el trabajo, la actividad física durante una cuarentena es esencial. Si estamos acompañados por niños podemos realizarla mientras jugamos con ellos, para hacer las rutinas de ejercicios más llevaderas y divertidas. Si estamos solos, nos ayudará a distraernos durante unos minutos y a buscar una buena excusa para tomar una ducha renovadora.
Tenemos la suerte de que muchos entrenadores personales son solidarios y nos comparten, en redes sociales, diferentes rutinas que nos podrán ayudar para mantenernos activos en nuestra casa. Esto será beneficioso no solo para no ganar sobrepeso, sino también para que nuestro cuerpo y mente se abstraigan del trabajo en casa y de la propia cuarentena.
Mens sana in corpore sano… Nos quedamos en casa.