En este post os hablaremos de quién gana el combate de las aplicaciones de mapeo por excelencia actualmente: Apple Maps vs Google Maps.
A pesar de que su público objetivo sea, a grandes rasgos, diferentes, siempre ha existido una pugna interesante entre los dos gigantes tecnológicos Google y Apple. El primero más centrado en la publicidad basada en el análisis y tráfico de datos; el otro más centrado en innovaciones hardware. Y, como no podía ser de otra manera, esa lucha también se ve reflejada en estas aplicaciones de Mapas.
En primer lugar, debemos decir que Google Maps le lleva varios años de ventaja a Apple Maps, en cuanto a existencia. La primera se lanzó allá por el 2005, si bien era una versión bastante más arcaica de lo que hoy es. La segunda, lanzó su primera versión en 2012. En su primera versión Google Maps ofrecía una interesante experiencia de uso en dispositivos de escritorio. En cambio Apple incluso tuvo que pedir perdón públicamente por lo nefasto de su primera aplicación de mapeo.
Todo sea dicho, desde hace unos años Apple Maps ha implementado actualizaciones realmente potentes, a pesar de que Google siga llevando cierta ventaja sobre ella.
Algunas de las características más notables y diferenciadoras entre Apple Maps y Google Maps, son:
Diseño y uso de interfaz
Si bien Apple Maps, en cuanto a diseño, tiene una interfaz más “limpia”, menos cargada de imágenes y colores, la aplicación de Google Maps parece entrar “por los ojos”, ya que resulta más atractiva por los diferentes elementos visuales que la conforman.
Pero la diferencia entre ambas no solo es una cuestión de diseño, ya que Google Maps está cargado de características que ayudan a los usuarios y las empresas a interactuar entre ellos. Esto se hace a través de reseñas, fotografías, mensajes de texto, etc. En Apple Maps este tipo de opciones son mucho más limitadas (por no decir nulas en muchos casos).
Navegación y Cómo Llegar
Una de las diferencias técnicas más grandes está en la forma en que nos muestran las imágenes de mapeo. Apple Maps utiliza gráficos vectoriales, que aportan una sensación hiperrealista (por llamarlo de laguna manera); Google en cambio opta por la clásica vista de satélite, dando una sensación más realista de lo que estamos viendo.
En cuanto a navegación, ambas aplicaciones nos muestran el tráfico estimado en una ruta y nos alertan de posibles accidentes, cierre de carreteras y otros posibles inconvenientes a la hora de desplazarnos utilizando el navegador.
Aunque las dos funcionan bastante bien para dar direcciones de tráfico en coche, es en las alternativas de desplazamiento donde Google parece tomar cierta ventaja. Y es que para una misma ruta en la que Apple Maps muestre las direcciones de cómo llegar en tu propio vehículo, Google Maps te ofrece alternativas como ir caminando, transporte público, rutas alternativas, etc. Esto es una gran ventaja ya que no todo el mundo se desplaza en coche a todos lados.
En cuanto a la precisión de las indicaciones y estimación de tiempo, ambas funcionan bastante bien.
Seguridad de datos y compatibilidad
Y aunque pueda parecer que Google Maps le saca ventaja a Apple Maps en todos los aspectos posibles, hay uno en el que los de Mountain View pierden. Se trata de la protección y seguridad de los datos de los usuarios.
Para todos son conocidas las noticias de juicios contra Google por no respetar la privacidad de los datos de sus usuarios. Pero, como hemos mencionado al principio, Google vive de la publicidad personalizada que se genera a través de la información que recoge de nuestros datos de navegación. Aunque pueda parecer cínico, funciona así: si queremos que Google ponga a nuestra disposición herramientas tan potentes como Google Maps, tenemos que darle algo a cambio. Lo controvertido es que ese algo parecen ser los datos que generamos al navegar y usar sus productos.
Por otro lado, ya que Apple Maps solo está disponible en dispositivos iOS, la seguridad de los datos es mucho más “fácil” de garantizar. Y es que al final solo podrán acceder a esos datos los dispositivos que formen parte del entorno Apple. Una ventaja para quien sea receloso de los datos que genera y la forma en que estos se utilizan en la red.
Esto nos lleva a hablar de la compatibilidad de las aplicaciones. Por un lado Apple nos permite encerrarnos entre las paredes de su entorno, no permitiendo que su aplicación Apple Maps pueda utilizarse en otros sistemas operativos; por el otro, Google Maps puede ser instalada prácticamente en cualquier sistema operativo, incluyendo (paradójicamente o no), los dispositivos iOS.
Otras características (no tan) comunes
Ambas aplicaciones constan con características comunes como la disponibilidad del modo oscuro. También encontramos visualización de las calles en modo 360º; el mítico Street View de Google Maps y el Look Around de Apple.
Además, Google nos permite descargar mapas para poder navegar en ellos sin conexión a internet (aunque con limitaciones). Mientras que Apple Maps debido a su configuración consume muchos menos datos cuando se utiliza, siendo de gran utilidad si nuestra conexión a internet es baja.
Apple Maps vs. Google Maps: ¿Quién gana?
La mayor ventaja de Apple Maps frente a su rival es la compatibilidad con el entorno iOS, lo que se traduce en una mayor privacidad y protección de datos para los usuarios. Aunque esto supone que no haya posibilidad de utilizar la aplicación si no tienes un dispositivo de su marca.
Por otro lado, la versatilidad de uso de Google Maps, así como todas las opciones disponibles de colaboración e interacción con las empresas de su base de datos a través del Perfil de Empresa de Google, suponen un valor añadido a la experiencia de cualquier usuario.
Aunque, eso sí, la protección de nuestros datos con la plataforma de mapeo de Google nunca será del 100%. Pero esto no supone que la seguridad de nuestros datos vaya a ser violada. Más bien se trata de que se utilizarán para el tipo de anuncios que vemos, las recomendaciones de sitios y empresas afines, etc.
¿Tú cuál utilizas?